Una hora en un jardín acuático de Wellesley: damos un paseo en la marca

Jun 07, 2023

24 de agosto de 2023 por Deborah Brown 2 comentarios

Con diferencia, lo más divertido que tuvimos en la ciudad durante el verano fue montar una escopeta en la nueva cosechadora de malezas de $ 350 mil de la ciudad de Wellesley mientras recorría Morses Pond. La enorme embarcación diésel, comprada con fondos de la Ley de Preservación de la Comunidad, ha reemplazado al antiguo caballo de batalla que la ciudad ha persuadido durante años.

El nuevo equipo, de color naranja brillante, digno de un estanque, está haciendo lo que la vieja cosechadora ya no podía hacer: de 8 a 10 horas de trabajo al día, 6 días a la semana, de mayo a septiembre, cosechando milenrama, fanwort, lenteja de agua y más del estanque represado. . “Si no lo desherbamos, las partes poco profundas se volverían eutróficas. El estanque eventualmente volvería a ser lo que era, que era esencialmente un humedal”, dijo Cricket Vlass, superintendente de la División de Parques y Árboles mientras recorríamos el cuerpo de agua de 104 acres.

La cosechadora no es exactamente silenciosa, por lo que uno podría pensar que los residentes de las casas en el estanque y sus alrededores podrían quejarse del ruido. En cambio, básicamente dijeron: "Tráelo". Hace un par de años, los vecinos y otros amantes de los estanques alzaron sus voces en una petición para casi rogar por una cosechadora nueva y más grande para preservar lo que llamaron "una joya en el corazón de los recursos naturales de Wellesley".

Ben Smith de la División de Parques y Árboles estaba al volante, como lo ha estado durante todo el verano. Aunque no tuve que llamarlo Capitán Smith. Sorprendentemente, no se necesita una licencia especial para conducir una cosechadora de malezas. Sin embargo, tiene una licencia comercial y una licencia Clase A para operar el camión que conduce hasta el RDF para tirar las malas hierbas.

Hay dos operadores de recolectores que surcan las poderosas aguas del estanque Morses. El día que estuve allí, Smith pudo conducir el nuevo y brillante de acero inoxidable. Mike Chapman estaba al mando de una cosechadora más pequeña y antigua. Una tercera cosechadora, la Blue Monster, está a punto de retirarse. Los días siguen un ciclo familiar durante la temporada de malezas. Smith y Chapman trabajan cada uno en una de las siete zonas del estanque, rotando las zonas cada dos semanas. A medida que mueven los vehículos alrededor del estanque, se cortan las plantas en su base. “No son arrancados de raíz”, dijo Vlass. "Es como cortar el césped bajo el agua". Las malas hierbas suben por una cinta transportadora y aterrizan en una zona de almacenamiento. También se recogen algunos peces pequeños, junto con alguna que otra tortuga. Las tortugas son rescatadas y devueltas. Los peces... no lo hacen.

Una vez que el área de espera está llena, los recolectores de malezas se varan en el lado del estanque del tren de cercanías, cerca del área de juegos (pero a una distancia segura). Desde allí, la cosechadora escupe su carga en un contenedor de basura, que luego se transporta en camión al RDF. Allí, el RDF se hace cargo y las malas hierbas finalmente se convierten en abono.

"Cuando llevamos esto al RDF, pesamos el contenedor", dijo Smith. "No es raro que traigamos entre 6 y 7 mil libras de malezas por carga". Él y Chapman suelen traer una carga o dos por día. Luego regresa al estanque para arrancar más malezas. Me viene a la mente Sísifo. A diferencia del desventurado mortal encargado de empujar una roca cuesta arriba, sólo para verla rodar hacia abajo, Smith se mantiene entretenido y educado mientras realiza el trabajo. Los audiolibros, la música y los podcasts ayudan a pasar el tiempo.

Sobre el Monstruo Azul, me dijeron amablemente: “Muy pronto irá a algún lugar” o “tal vez alguien con algunas habilidades interesantes”. Tendrá que ser alguien que tenga mucho acero disponible y mucha experiencia en soldadura”. Me sentí un poco como cuando tu familia dice que ese perro callejero totalmente inadecuado que trajiste a casa viviría una gran vida en una granja en el campo.

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